EL HABLA DE LA SIERRA DE SEGURA (I PARTE)

21.03.2016 20:44

En un interesante estudio que en su dia hizo, don José María de Mena, sobre el dialecto andaluz, se dividía Andalucía en tres zonas: "La que distingue la z de la s, pronunciando bien ambas; la que se emplea solamente la s y la que se emplea solamente la z" En este mapa lingüistico, la Sierra de Segura ha de insetarse en la primera zona, igual que acontece con la mayor parte de la provincia de Jaén, cuya fonética comparte incluso en la profunda aspiración de la j, pronunciación en la que el foráneo cree oir el famoso ronquido que distingue filológicamente a Jaén. Apunta también el aludido escritor que las variantes de la pronunciación andaluza no se limitan al ceceo y al seseo, sino que existe también la defectuosa pronunciación de la LL, aunque existen islotes geográficos donde dicha consonante se pronuncia con la misma pureza que en Burgos o Segovia. En estos pueblos el "yeismo" está muy difundido y la gente dice " chiquiyo", "platiyo", "cabayo", etc, pero en Santiago de la Espada y su término no existe tal confusión y se habla el castellano con más corrección, pues esta zona, fue poblada ya entrado el S. XVI por pastores procedentes de la Serranía de Cuenca, es decir, por castellanos y su manera de expresarse está exenta del "aporte árabe", cuyo idioma ya había dejado de hablarse por aquel tiempo como resultado de la unidad geográfica de España.

Como buenos andaluces, los serranos son locuaces y su lenguaje profuso, apto para la perífrasis y la retórica. Necesitan para expresarse de muchas palabras que pronuncian a medias por una profunda influencia ancestral, como si así se compensase su excesividad. El apócope, la metátesis y una radical extirpación de los sufijos, son los más destacados rasgos filológicos de un vocabulario en que, además de la "Y" y la LL", se confunde la B con la V, la R con la L y no se pronuncia la s al final de la sílaba. Así se articulan oraciones como estas: " Traéte er cardero con el poyo asao que bamo a comel. De Múrcia ha debido venir el diminutivo en ico que hace lo "bonito" "bonico, convierte en "hermanico" al hermano y la adolescente en tránsito a la pubertad en "mujercitas".

Otros rasgos característicos del habla popular son el trueque en R de la L en contacto con otra consonante, así "arguno, "sordao". La tendencia generalizada en todas partes a suprimir la articulación de la "d" entre vocales, aquí se acusa más acentuadamente, "Comio", "servio", "venio" y otros vulgarismos. La pérdida de la d media es total y absoluta, "cebá", "estao" "cargao", "tos", por todos. Y por último la diferencia de voces átonas, "vesita", "enfeliz", "Vergilio", "vestío"

También perviven numerosos arabismos y arcaismos: "vide", "truje", "fi"--por fui--, "hogaño" "priesa","trempano", etc, son vocablos que pueden escucharse en cualquier conversación, lugar y momento. No deja de ser curioso, la ascendencia,  evolución y significado de "crilla", nombre que se da a las patatas; "buruño", que designa un paquete o envoltorio mal hecho; "jalmazo", una caida violenta; "adorro", que se dice de las personas reiterantes e impertinentes, y "samugo", que equivale a reservado y astuto

Otra peculiaridad lingüistica de esta zona, consiste en la alteración que del género se hace para nombrar determinados animales, como los "cabros", "ovejos", "vacos","gallinos" "perdizos".

A modo de ejemplo, transcribo una serie de jergas a menudo ininteligibles, pero de uso común entre nuestros antepasados serranos:

---"Trempano han venio los cacistas hogaño".

---Sí, que ya estaba arriando los bacos en el piazo junto a la cieca cuando los vide pasar.

---Es que como el grano estuvo güeno ya andan las godornices en los restrojos.

---Yo estaba platicando con el hermano Lorenzo ca ido con eyos y han güerto mu cansino, porque hay que ver como menean las andróminas los señoritos.

---Gorviendo de conversación, ¿cómo tan salio las crillas estaño?.

---Pior que malas, porque el sapo dio en ellas y se las ha comio tuicas.

---Dicen que viene el gripe, como el otro año cuando la gente se moría lo mesmo que si jueran gallinos con la peste.

---Pero agora no será tan malina, porque el Goberno ha frabicao unas melecinas que dejan patitieso al microbio.

---Ea, que Dios te guarde , que tengo entuavia que recoger el panizo brígido, antes que se entorde el cielo.

Los dos rústicos se han separado y en el aire tiembla la copla andaluza, tierna y dolorida, triste y nostálgica, como son las melodias y cadencias del cante jondo, cuyo estilo y ritmo también va con el temperamento y características raciales de un pueblo acongojado por una hetrencia de siglos de desesperanza y fatalidad.