LOA A LA PUERTA NATURAL DE NUESTRA SIERRA

30.09.2016 12:07

Eso es en esencia nuestro pueblo, la entrada obligada a este paraiso Natural que es la Sierra de Segura,dónde nuestros pueblos se insertan como barrios preciosos y pintorescos, que no se parecen en nada unos a otros; ni Santiago- Pontones, en su mágica hondonada, cuna y raiz de la oveja segureña, aderezado por esa angosta cañada, por dónde fluye como una sinfonía gozosa el río Segura recién nacido; ni la fantástica fortaleza de Hornos, que mira con amor y paz las aguas remansadas del Guadalquivir, el río más literario de España; ni nuestro señorial Siles, con la evasión de sus jardines domésticos y el constante efluvio de sus pinares; ni nuestro Torres, como un vigía mirando desde una ladera el discurrir de los días; ni nuestro Orcera, burocrático, con la preciosa portada de la Iglesia, inspiración probable del discípulo de Vandelvira llamado Siloé; ni nuestro Benatae, situado en un recodo sorpresa; ni nuestro Villarrodrigo, en la altura de sus sueños de grandeza; ni nuestro Génave, laborioso y campesino; ni nuestro Beas, con el perfume místico de los pasos de Sta. Teresa y San Juan encerrado en sus parques y jardines; ni nuestro Arroyo del Ojanco, nostálgico de su inacabado ferrocarril que lo hubiera podido atravesar y mirador de las alturas del Salfarach; ni nuestro Puente de Génave, joven y laborioso; ni nuestra Segura de la Sierra, capital espiritual de nuestra Sierra, que incita a la recordación de un pasado glorioso, coronada por su Castillo que al decir del poeta es como la "cresta de un gallo mañanero que va cantando la aurora"; ni, al fin, nuestra Puerta de Segura, partida por la roja espada líquida del Guadalimar, con sus fantásticos barrios fundados sobre una roca de granito rosa, con su paisaje  inquieto, buscador de alturas, de sueños de superación, de ansias de viajar, copiando de nuestro río que busca ilusionado el llegar al ancho mar...Por eso, nuestro pueblo, en su entrada, debe tener una gran y noble puerta con amplia arcada, dónde en permanente guarda figuren tres esculturas erigidas al hachero, al ganadero y al labrador en centinela permanente, para que con la vieja cortesía serrana inviten a pasar al viajero que nos venga a ver, como diciendo. "AMIGO, SI BUSCAS LA LIBERTAD DENTRO DE LA GRANDEZA DE NUESTRO PAISAJE, SI BUSCAS LA PAZ, SI BUSCAS EL CALOR HUMANO, SI BUSCAS LAS BUENAS MANERAS HOY CASI PERDIDAS EN UN MUNDO DESHUMANIZADO Y CRUEL, PASA BAJO ESTA PUERTA Y ADÉNTRATE SIN MIEDO EN NUESTRA SIERRA DE SEGURA, DÓNDE LA PUERTA ES Y SERÁ SU ETERNO CENTINELA.