NOTAS PARA LA HISTORIA: LOS VIEJOS PRIVILEGIOS DE SEGURA

LOS VIEJOS PRIVILEGIOS DE SEGURA

Sabido es que la Comarca de Segura fue sometida a la Orden de Santiago, en cuya villa tenía asiento la Encomienda más rica y variada de la Orden, gozó en su época de privilegios natos, que se remontan en la Historia a los tiempos visigóticos.

Así, en las Relaciones de Felipe II se hace observar, que los términos de la Villa son comunes a los vecinos y a los que en su jurisdicción viven y " son comunes en el pasto, " estando sujeto al pago del herbaje" solamente los animales que entraban a pastar de fuera.

Se narra en la expresada fuente documental  --y aquí transcribo el texto original del lenguaje de la época-- < los muchos privilegios antiguos de los señores reyes y maestros que an seydo, de manera que tienen privilegios de no pagar alcavara ni moneda forera, ni pecho, ni servicio, ni peaje, ni pontaje ni otro derecho alguno. Y lo que presente se le guarda es que el servicio ordinario y estraordinario paga este concejo por sentencias y executorias que dependen del dicho privilegio, de manera que los vecinos no pagan de mucho tiempo a esta parte el dicho servicio ni la moneda forera, ni puentes, ni fuentes,ni caminos, ni otras derramas. Solamente pagan agora los vecinos, el alcabala a Su magestad>

Hasta hace tiempos muy recientes ha durado en Segura la antigua exención de sus pobladores que, por razones que no son del caso, ya solo son un recuerdo del pasado. Incluso algunos años sus vecinos recibieron derramas de dinero sobrante, después de pagar los gastos del municipio. 

Hoy corren otros vientos en el monte, y a escala comarcal  solo quedan como privilegios vivos aquellos  de que ha dotado la Naturaleza a nuestras tierras, es decir: bellos paisajes, aire purísimo, aguas cristalinas, y .... pare Vd. de contar.  A cambio los tiempos nos han traido la marginación, el atraso y la despoblación, entre otras cosas que no es necesario mencionar por ser sobradamente conocidas. Sin olvidar, la explotación injusta e irracional de nuestra madera, el aprovechamiento de nuestras aguas y la energia electrica producida en nuestra tierra, y hasta la mano de obra que nos han arrebatado por falta de puestos de trabajo.