POEMA A LA SIERRA DE SEGURA (I ) (II)
SIERRA DE SEGURA (I)
Por mi sierra de Segura
el ocaso desciende sosegado
y cargado de efluvios resineros
y de horizontes violáceos.
Perpétuos verdores serranos
aderezados con hombres
de nobles almas
dónde todos son hermanos.
Serranillas de intacto corazón,
con recuerdos impresos en el alma,
de incombustible armazón
Cristiana o árabe,
mi serranía oculta misterios,
leyendas e historias
en almenados castillos.
Místicos reinos de Taifas
Media Luna te legaron
en los verdes minaretes
de tus milenarios torreones.
Caballeros castellanos
desapuntalaron tu Media Luna
trucándola con cruces
en la palma de sus manos.
SIERRA DE SEGURA (II)
Altiva sierra de Segura
con el Yelmo como Adelantado,
en rutinaria soledad,
como un roquedal milenario
hacia el cielo apuntando.
¡Cuántos misterios ocultos!
¡Cuánto sosiego en tus escarpadas
y desafiantes laderas!
¡Cada invierno parece
como si despertara
de su estival letargo!
Y en el fondo de sus costados,
las mansas aguas del Tranco
que sobre sus corceles,
parece que la Sierra va trotando.
Desde Pontones a La Puerta,
pórtico para un milagro
de pinares y olivares,
la Sierra va mostrando
marejadas de jarales
que ahuyentan todos mis pesares.
Andrés Quero Moreno