POESIAS DE QUEVEDO A SEGURA.docx (17479)
Dedica un fragmento, no carente de cierta ironía, aunque con cariño, a la villa de Segura de la Sierra. Después de salir de Toledo escribe el autor:
(...) Partí desde aquí derecho,
antes sospecho que zurdo,
a Segura de la Sierra
que es un corcovo del mundo.
Los vecinos deste pueblo
viven todo el año junto;
y un mes batido con otro
gozan a Diciembre en Junio.
Las viñas, para no helarse,
tienen los meses adustos;
a las cepas con cachera,
con tocadores los grumos.
Es gusto ver un castaño,
de medio de los diluvios,
con su fieltro y su gabán,
por Agosto muy ceñudo.
Un peral con sabañones,
cuando en Aranjuez maduros
recelando que los rapen
ya han puesto en cobro su futuro.
En otra composición, un soneto dedicado al Guadalquivir y a una de sus supuestas amantes y musas, Lisi, menciona a la Sierra de Segura:
Aquí en las altas Sierras de Segura,
que se mezclan zafir con el del cielo,
en cuna naces líquida de hielo
y bien con majestad en tanta altura.
Naces Guadalquivir, de frente pura,
donde tus cristales eleve el vuelo
se retuerce corriente por el suelo
después que se arrojó por peña dura.
Aquí el primer tributo en llanto envío
a tus raudales, porque a Lisi hermosa
mis lágrimas la ofrezcas con que creces;
mas temo, como a verla llegas río,
que olvide tu corriente poderosa
el aumento que arroyo me agradeces.
Aquí en las Altas Sierras de Segura
(...)