poemas de quevedo: EL YELMO DE SEGURA DE LA SIERRA: AÑO 1.670
ESE CONOCIMIENTO QUE TENÍA QUEVEDO DE SEGURA Y SU ENTORNO, QUEDA REFLEJADO EN ESTA "SILVA", Y DICE ASÍ :TRANSCRIPCIÓN LITERAL)
O sea que olvidado,
o incrédulo del caso sucedido,
o mal escarmentado,
¡oh peñasco atrevido!,
l llevas a las estrellas frente osada,
de ceño y de carámbanos armada.
Debajo de tí truena, que respeta tus cumbres el verano,
y allá en tus faldas suena
lluvioso invierno cano; y dónde eres al cielo cama dura
das al Guadalquivir cuna en Segura.
Por demás alto vuelo
te cudiciara el águila gloriosa,
pues arrimado al Cielo, lo que no pudo él osa.
Sobre Olimpos nos muestras por momentos
l las determinaciones de los vientos.
Escondes a la vista
el Yelmo con que Júpiter Tonante,
armado en la conquista,
sino te vió triunfante,
te vió caliente y animoso, y vemos
que hoy le arriman escalas tus extremos.
Coronado de pinos
el cerco blanco de la Luna enramas,
y en los astros divinos, que son etéreas llamas,
te enciendes por turbar antiguas paces,
y al cielo vecindad medrosa haces.
Son parto de tus peñas
Mundo y Guadalquivir, famososo rios;
y luego los despeñas
por altos montes frios,
de tan soberbios y asperos lugares,
que pareces que llueves los que pares.
Baja recien nacido,
Guadalquivir, y llega tan cansado,
que le ve encanecido
en su niñez el prado,
con la espuma que hace y con la nieve,
por duros cerros resbalando leve.
Ceñido en breve orilla
l llega a tomar el cetro de los ríos,
y en cercando a Sevilla,
le coronan navíos,
por ser tan noble su primera fuente,
que es de los cielos alto descendiente.
Con pasos perezosos
al mar camina, como va a la muerte,
y en senos procelosos
por tributo se vierte,
dónde yace del golfo respetado
por lo que en él Belisa se ha mirado.